ZP acude a un concesionario Mercedes: ' Ahora que, por fin, puedo permitirmelo quiero un buen coche. El mejor.' Y le proporcionan una maravilla de la serie 500. ' Envíe la factura a Moncloa, Caldera se hará cargo.' A los dos días ZP regresa cariacontecido con el vehículo inservible. El dependiente se deshace en disculpas y, atendiendo a la garantía, le entrega otro totalmente nuevo. Día y medio después ZP se presenta otra vez con el Mercedes remolcado por una grúa. El vendedor, extrañado, le entrega otro idéntico pero antes solicita: ' No comprendo el motivo de tantas averías. La tecnología alemana es extraordinaria. Permítame que le pregunte: ¿cómo iba conduciendo cuando se produjo el percance?' ZP inspira sonoramente y recuerda: ' Encendí el contacto, metí 1 y fuí soltando el embrague lentamente. Pasé a 2. Después meto 3 y empiezo a experimentar ya la sensación de potencia. Paso a 4. Voy embalado. La máquina responde admirablemente. La carretera va vacía y las circunstancias me lo permiten; quiero velocidad. Meto 5 y pongo el coche a 160. Excitante sensación. ¡Y cuando ya voy lanzado en una recta... meto la R de rally!' Gracias a: J.Diego Categoría: POLITICA |